HIPERTENSIÓN Y BOCA
Fotografía: Thirdman |
La sangre circula a través de nuestras arterias, esta circulación conlleva una velocidad como volumen en el interior de éstas, que dependiendo de la fuerza con que atraviese nuestras arterias, se traduce como tensión, cuando esta tensión supera ciertos límites de presión sobre las paredes arteriales, se produce la denominada hipertensión arterial.
En la toma de la presión o tensión arterial se consideran 2 medidas, la llamada sistólica, que es la contracción del músculo cardiaco o latido mientras que la segunda medida es la presión ejercida en las paredes arteriales o diastólica que sucede inmediatamente después del latido cardiaco y relajación del mismo.
Para considerarse hipertensión, los resultados sistólica/diastólica deben ser superiores a 140/90 mm Hg (milímetros de mercurio respectivamente).
FACTORES DE RIESGO QUE GENERAN HIPERTENSIÓN
Tenemos 2 tipos de factores de riesgo, los que podemos modificar y los que no, entre los primeros se encuentran la obesidad o sobrepeso, alto consumo de grasas saturadas, grasas trans, exceso consumo de sal, considerable consumo de alcohol, tabaco como la poca o nula ejercitación física.
Los factores no modificables están relacionados con herencia familiar hipertensiva, padecer enfermedad diabética o nefropatías y pasar la edad de 65 años.
Fotografía: Andrea Piacquadio |
LA GRAN SORPRESA
Desde hace algunos años, se ha encontrado una enfermedad bucal ligada a las enfermedades cardiovasculares, esta enfermedad muy común en la población está ligada a la hipertensión. La patología en cuestión es la periodontitis, que afecta a las encías, donde estas pueden estar inflamadas, dolorosas y sangrantes, pero eso no es todo, también hay pérdida ósea en los maxilares, provocando en diversos grados, la movilidad dental y como consecuencia, la posible pérdida de los mismos.
¿CÓMO SE LOGRA ESTA RELACIÓN?
Las bacterias que provocan la enfermedad periodontal viajan a través del torrente sanguíneo, desde los tejidos periodontales, provocando inflamación sistémica afectando los vasos sanguíneos. En investigaciones se encontró que una enfermedad periodontal de leve, moderado o grave, puede fluctuar entre un 30 hasta 54% de riesgo de desarrollo de tensión arterial alta, esto es, valores iguales o superiores a 140/90 mm Hg.
HIPERTENSIÓN NO CONTROLADA
La hipertensión produce un endurecimiento de las paredes arteriales, se reduce el transporte sanguíneo y como consecuencia la oxigenación, a su vez, las consecuencias pueden ser:
- Insuficiencia cardíaca, cuando los órganos vitales no reciben suficiente sangre y oxígeno al no bombear lo suficiente el corazón.
- Arritmias, que son ritmos cardíacos irregulares, que pueden desembocar en muerte súbita.
- Angina de pecho, donde existe un dolor en dicha zona, dolor torácico
- Infarto al Miocardio, que es la obstrucción sanguínea al corazón y las células musculares cardíacas mueren por falta de oxigenación.
- Accidente cerebrovascular, que es la obstrucción o ruptura arterial donde se deja de alimentar al cerebro.
- Insuficiencia renal
MEDIDAS PARA REDUCIR LA HIPERTENSIÓN
1. Eliminar el alcohol
2. Eliminar el tabaco
3. Eliminar o reducir el consumo de grasas saturadas
4. Eliminar o reducir el consumo de grasas trans
5. Reducir el consumo de sal, menos de 5 gramos diarios
6. Realizar actividad física
7. Reducir el estrés
8. Aumento del consumo de frutas y verduras
MEDIDAS BUCALES PARA REDUCIR LA HIPERTENSIÓN
9. El tratamiento de la enfermedad periodontal es fundamental, ya que al eliminar la inflamación gingival y del resto de tejidos periodontales de la cavidad bucal, hacemos que el efecto bacteriológico deje de afectar los tejidos y a su vez, también se reduzca o elimine la acción sistémica del resto del organismo.
Según investigaciones, el tratamiento bucal periodontal eficaz, reduce la hipertensión sistólica entre 7 y 12 mm Hg, mientras que la diastólica mejora hasta 10 mm Hg.
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